Cada uno es libre de escoger el sendero
por el cuál transitará en la vida.
¡Cuida que la opción elegida
no se convierta en tirana obsesiva!
Con sus triunfos y fracasos
uno marca en el camino su huella,
con sus deseos y anhelos
busca hacia el futuro su rumbo;
mas la niebla de los ensueños
confunde lo real con lo vano
extraviando así al peregrino
por las rutas del olvido.
!Ay, cuántos quedaron perdidos
por no mirar algún faro!.
Ojalá sea útil a todos
tanta experiencia pasada,
no caer en las mismas trampas
siempre que se pueda evitar.
Y aquél que por fin llegue,
ya cansado a su ansiado destino
!No olvide plantar señal
para quienes vienen detrás!
Dejemos marcada la ruta
a las generaciones futuras,
con la nobleza del guía
que siempre ve más allá.
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