Todos tenemos problemas,
todos sufrimos por algo
en este mundo inhumano
que se empeña en aislarnos.
Tal vez, como muchos creas
que nada vale la pena
y nada se puede hacer;
cambiar te parece imposible
y ya no te interesa aprender.
Si encerrado te encuentras
en tus propias angustias
¿cómo podrás comprender
lo que juntos podemos hacer?.
Tus problemas no son tuyos
sino de todo el conjunto
¿porqué no intentar entonces,
unidos cambiar el mundo?.
Si te resignas entonces
a vivir hueco y vacío
triste destino te espera
pues tu destino has perdido.
Hoy nos hemos encontrado
y quizá ya nunca más.
Al despedirme te dejo
de la felicidad el secreto:
Pon tu mirada hacia otros
¡No en recibir sino en dar!.
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