Ayer soñé que soñaba,
en sueños Dios me hablaba
triste y lejana su voz
a mis oídos sonaba.
Han hecho del mundo
que con tanto amor les dí
algo peor que el infierno
enfermo, corrupto, infeliz
Mis leyes y enseñanzas
se recuerdan poco y nada
entre ritos y mentiras
han quedado olvidadas
Y con lágrimas de sal
corriendo por sus ojos
dijo una gran verdad...
Y es que ahora estamos solos.
Ya no depende de El
el destino que tengamos
aprender a convivir
no es cuestión de milagros
Será nuestra decisión
el camino que elijamos
o cambiar la dirección
¡ O irnos todos al carajo!
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