PAISAJE

De lo alto, bajo la luz de la luna
una cascada negra, en torrente
bordeando la ovalada isla
que se encuentra ornamentada
por dos bellas lagunas,
cuyas profundas aguas
invitan al viajero;
entremedio, un gracioso pico
corona el paso del viento;
mas abajo una caverna
con abalorios de
estalactitas y estalagmitas
que brillantes refulgen
junto a un río de lava.
Sostiene a esta isla un istmo
que conduce al continente
donde se hallan aun
mil maravillas por ver.
Dos largos senderos
rematados por deltas
que abren cinco puntas, como la estrella;
dos nevadas colinas
y mas abajo un oasis
cuyo pequeño remolino
alimenta en su origen la vida;
por debajo, el secreto monte
tapizado de matas salvajes
que rodean la perfumada grieta
que conduce al mismo centro
del ardiente volcán.
Dos esbeltas columnas,
talladas de perfección
dan por terminado este cuadro
donde mi vida daría
por eternamente contemplar
pues no existe visión mas grata
que el cuerpo de la mujer amada.