Tan sólo un hombre,
con defectos y virtudes,
con engaños y aciertos,
con creencias y valores,
con ensueños,
fuente de toda ilusión,
con sentimientos e ideas,
con mis momentos
de placer y de dolor,
en que sufro o soy feliz,
con mis amores y mis odios.
Nazco y muero cada día
cuando lucho o retrocedo;
trato de ganar
honestamente mi pan.
No soy distinto a otros,
tampoco a todos igual;
ni el más importante,
ni el menos.
Soy, simplemente
un hombre.....
como tú.
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