PARTIDA
Llegó la hora de la partida
y parto pues, con el corazón partido,
treinta y siete años espré este momento
que, fútil, escapó entre mis dedos
La ilusión de reencontrarnos
y terminar aquello que empezamos
que el primer amor, tan infantil,
fuera, de adultos, consumado
No prometo, ni aseguro
que en lo nuestro haya futuro
sólo un descanso, cada tanto
del derrotero solitario
No hay comentarios:
Publicar un comentario